Hace unos meses, en plena polémica sobre los bañadores de nueva generación y ante la pasividad de la Federación Internacional de Natación (FINA), la Federación de Australia decidió imponer unas normas al respecto de los bañadores.
El objetivo principal era la limitación de su uso en categorías de edades aunque introdujeron otras reglas como la prohibición de más de un bañador aunque se permitía el uso de bañadores “de entrenamiento” para contribuir a la intimidad de los nadadores.
La semana pasada la FINA oficializó la nueva normativa sobre los bañadores donde en uno de sus puntos habla de “prohibición en el uso de más de un bañador” sin dar ninguna opción como en su día hicieron los australianos.
Es conocido que alguno de los bañadores surgidos en los últimos meses se ciñen mucho al cuerpo excepto en la parte del pecho en los modelos femeninos, algo que incomoda a muchas nadadoras y les hace necesario vestir por debajo otra pieza.
Como claro exponente encontramos a Federicca Pellegrini quien la semana pasada batió el record del mundo de 200 libre con el mismo modelo (Jacked) que ahora lo ha hecho Therese Alshammar y con un bañador corto por debajo.
Los jueces de la Federación australiana decidieron ayer después de una larga deliberación de más de 4 horas descalificar a la sueca Alshammar, donde esta había batido el record del mundo de 50 mariposa, interpretando la nueva norma 14.1de la normativa FINA de manera literal.
La nadadora sueca decidió ir a entrenar a Australia después de la decepción de Pekín donde se concentró en los 50 libre con esperanzas a ganar una medalla olímpica aunque en la semifinal se le rompió el bañador y no pudo entrar en la final.
Therese Alshammar ha entrenado durante los últimos meses en el grupo de Grant Stoelwinder en Sydney junto a Eamon Sullivan, Libby Trickett, Andrew Lauterstein, Geoff Huegill y los jóvenes Matt Abood y Garth Kates.
Roger Torné