RECORTE DE NOTINAT


La cita prometía y no decepcionó. Las gradas de la piscina cubierta del Stadium Casablanca lucían ayer repletas de aficionados a la natación. El IV Trofeo Internacional "Cuidad de Zaragoza" Memorial Eduardo Lastrada contaba con el aval de reunir a algunos de los más grandes dentro del agua y muchos fueron los que no quisieron perdérselo. Familias al completo, nadadores no profesionales... formando un mural envuelto en un aura de expectación. Y alegría, mucha alegría al ver materializada una competición del máximo nivel tan cerca de casa. Por fin llegaba la natación de altos vuelos a una piscina zaragozana.

Silencio sepulcral entre el público en la salida de cada una de las pruebas. En cada calle, un nadador empujando por hacerse con la marca deseada. Pocos descansos y mucha intensidad en las dos jornadas, de mañana y de tarde, que se vivieron ayer en el Casablanca.

Alrededor de las 19.00, Aschwin Wildeboer se estiraba junto al poyete preparado para competir. Este era, para muchos, el momento más esperado de la tarde. A punto estuvo el nadador de pulverizar de nuevo su propio récord en 200 espalda pero, como él mismo reconocía, no está al 100% después de unos problemas estomacales tras su vuelta de África. A pesar de ello, fue uno de los grandes protagonistas y terminó encabezando la clasificación FINA en categoría masculina en la prueba de 100 metros espalda con una marca de 55.01.

Teresa Perales, nadadora paralímpica, reconocía que el récord del mundo de los 100 espalda era uno de los mayores atractivos tanto dentro como fuera de la piscina. "No todo los días vemos a un récord del mundo", argumentaba. También ella había acudido a la cita para disfrutar de un deporte que le apasiona. "Siento mucha envidia de los nadadores que están compitiendo. Pero verlo desde la barrera tampoco está nada mal", comentaba Perales. La nadadora aludía a las excelentes marcas que se batieron durante todo el día. Hasta 10 récords del Trofeo cayeron durante las dos primeras jornadas. Cabe destacar la actuación de la nadadora Lotte Friis, que logró la 8ª mejor marca europea de todos los tiempos en 1.500 metros. Además, Perales reconoció que cada año el Stadium Casablanca logra reunir un elenco más potente.

Pero en el día de ayer no solo hubo lugar para récords. Se batió otro mucho más importante, el de la emoción contenida. En una de las gradas laterales, Edurado Lastrada hijo observaba con atención todo cuanto acontecía. Era un día para recordar a su padre, para hacerle un pequeño homenaje en una piscina por la que se dejó la piel durante años. "Llevo varias semanas de emociones fuertes, pero sin duda hoy es un día para que nos sintamos orgullosos y llenos de satisfacción", afirmaba Lastrada. Otra de las bazas de este Trofeo es la calidad asegurada en cada una de las pruebas. En todas hubo, al menos, un par de nadadores de los que demuestran maneras en cada brazada. Por este motivo, muchos espectadores llegaron por la mañana y tan solo hicieron un pequeño descanso a la hora de comer para reponer energías, la grada les esperaba. Es el caso de Alberto, Sofía y Anabel -padre, madre e hija- que imnotizados no levantaban la vista del escenario donde se levantaba el telón una y otra vez, la piscina.

"Somos socios del club y la niña practica aquí natación. Le gusta mucho y por eso hemos estado en las tres ediciones anteriores. Pero en esta ocasión hay mucho nivel y no queremos perdernos ninguna prueba", aseguraba la familia.

La natación es un deporte que no mueve masas, por eso la imagen de cientos de caras expectantes llenó de satisfacción a los organizadores del evento. El Casablanca había logrado escribir, por una vez, la palabra natación con letras mayúsculas. "Este año hemos dado un paso hacia delante. Es muy complicado llenar gradas si hablamos de nadadores pero tenemos a algunos de los mejores. El hecho de que cada año se pulvericen récords incentiva a los deportistas a venir", comentaba Jorge Sánchez, director técnico de natación del Stadium Casablanca.

De todos modos, Sánchez era aun más optimista y aseguraba que hoy será el día de máxima afluencia. "Tendremos que competir con el fútbol pero confiamos en que la gente no nos falle", comentaba. Y es que la piscina en la que ayer se vivió la gran fiesta de la natación hoy levanta el telón de nuevo para continuar con el espectáculo. A partir de las 10.00 y hasta las 18.25, los estilos de mariposa, braza, libre o espalda se covertirán, una vez más, en los protagonistas.

Adriana Arpa en el Heraldo de Aragón en su artículo “Un día de récord”.